Quino, falleció este miércoles a los 88 años de edad, pero nos dejó a su emblemático personaje Malfalda, que lo catapultó a la fama.
La irreverente y contestaria niña que creó Quino y que llegó a miles de hogares con un reconocimiento mundial enorme, deja cientos de frases que quedan grabadas en la memoria de sus lectores, como aquella famosa que dice: "Paren el mundo que me quiero bajar".
Contundentes, irónicas, inconformistas, las ocurrencias de Mafalda a lo largo de sus 56 años de historia, es decir las frases que Quino escribió para su personaje más emblemático, tuvieron un impacto de generación a generación por su vigencia con los años y porque lograron salir de la tira para convertirse en máximas con gran humor y sentido social, plasmadas en imanes, tazas, remeras.
"Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante", "¿Y si en vez de planear tanto voláramos más alto?"; "No es que no haya bondad, lo que pasa es que está de incógnito", son algunos de los juegos de palabras con los que Quino desplegaba el humor para hacer de su tira una crítica social y una denuncia contra la desigualdad, la crueldad y la injusticia mundial.
Mafalda podría gritar apenas se despertaba "¿Buen día ¿se han abolido ya las injusticias terrestres?" o con una ironía disfrazada de ingenuidad deslizar "¿Se han acabado el hambre y la pobreza en el mundo?". Acaso la potencia de sus frases radiquen en la formulación de la pregunta como enunciación de sentido y en la observación de su alrededor, esa forma de mirar que también puede reducirse a otra oración que ha quedado estampada en diversos objetos: "¿Pescás el fondo social del asunto?".