En la ciudad de Avellaneda, la municipalidad encontró una singular forma de multar a un grupo de 50 personas que estaban festejando un cumpleaños en un restaurante.
Tras detectar esta situación irregular, se clausuró el local y se obligó a todos los asistentes al festejo a realizarse un hisopado en un efector privado que tuvieron que pagar de su bolsillo.
Gonzalo Braidot, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Avellaneda, confirmó que “los análisis determinaron que cuatro personas asistieron al festejo con Covid19, sin saberlo porque eran asintomáticos) y seis se infectaron por el encuentro.
Además, el funcionario confirmó que por estos días, Avellaneda tiene más de 350 personas aisladas por contagiados y contactos estrechos.