Francisco Lamolina, quien fue el árbitro del recordado partido entre Boca y Colón, donde volvió Diego Armando Maradona a vestir la camiseta xeneize, recordó con Diez en Deportes por LT10 aquella polémica tarde, que también tuvo a Julio Toresani como protagonista.
"No son momentos deseados, pero también tenés que llevarte lo positivo. Era el regreso de Diego, que no era un tema menor. Ya había tenido la suerte de dirigirlo cuando volvió con Newell's ante Independiente, un poco de experiencia tenía, pero la cancha de Boca es especial. Se había parado el país. Para mí fue un honor dirigir ese partido".
En cuanto a la jugada, dijo: "Arranca con un Caniggia que se tira de una forma peligrosa, por decirlo cariñosamente. Se tiró muy mal. El conflicto arranca por una mala decisión mía, por no estar bien ubicado. Uno trata de terminar los partidos sin conflictos. Revisé la jugada a la noche y estaba muy mal ubicado, no tomé magnitud por la infracción de Caniggia. Se armó un revuelo, algunos querían que lo echen, los de Colón, y otros que no, los de Boca. Decidí amonestarlo. En el revuelo viene Toresani y me insulta, detalle que por ahí ustedes no tenían. Toresani era un fenómeno, lo crucé un montón de veces después. Decidí expulsarlo, fueron muy pocos lo que lo hicieron. Lo expulsé y nació otra película, donde empezó a decir que Diego dijo que me echara, ya habían tenido otros roces en el partido. Se venían hablando".
"Huevo decía que fue Diego el que me pidió que lo echara. Se armó un revuelo. Me quedó una sensación de injusticia total, si había un jugador que se tenía que ir era Caniggia. Nadie entendió por qué lo eché a Caniggia, pero yo sabía que me había insultado. Son esos errores que cometemos los árbitros y dejamos una sensación, en este caso, de injusticia", agregó Pancho Lamolina en diálogo con Diez en Deportes.
Luego, agregó: "Tuve la fortua de dirigir en la década del 90, para todos aquellos jugadores como Diego. Fue la mejor época del fútbol argentino. Había un montón de jugadores, estaban los 10, Bochini, Alonso, Maradona, Francescoli... Si te guiabas por el cartel no eran fáciles de dirigir. Había que entrar y ser justo, es lo que siempre busqué en el arbitraje. Pero hay jugadores como Diego que era un placer dirigirlo, era correcto, respetuoso, igual que Francescoli. El respeto hacia la autoridad era superior a esta época".
También se le preguntó por cómo le fue en Santa Fe y dijo: "La pasé muy bien, tengo gente amiga, tengo familia en Rosario, allí vive gran parte de mi familia. Más allá de este conflicto con Colón, también lo dirigí cuando ascendió. Tengo cosas como las de Toresani, que fue una injusticia a la vista de todo el mundo, más allá que me insultó. Tenía muy buena relación con los equipos santafesinos y rosarinos".