La actitud antidemocrática de Trump puso a los Estados Unidos en una cornisa porque asegura que va a desconocer el escrutinio electoral si no es el ganador. Esto ocurre en medio del conteo de votos donde aún tienen chances de ganarla porque hay varias monedas girando en el aire (varios Estados sin definición). Pareciera que Trump ya se dio por derrotado y su estrategia es ensuciar la cancha.
El pedido de Trump es absurdo: que se detenga el escrutinio y no se le de validez a los votos por correo. Hay que recordar que en general los que más votan por correo son los demócratas porque son personas más respetuosas con el tema del distanciamiento social por la pandemia. Para Trump, los votos legales son solo los presenciales. Esto es falso y no hay posibilidad que los tribunales electorales le den la razón.
Desde hace meses, Trump viene preparando el terreno para generar la idea de fraude en el voto por correo sabiendo que no lo iba a acompañar y que con la pandemia sería un sistema muy elegido por los americanos (sobre todo, por demócratas).
Claudio Fantini, periodista especializado en política internacional de LT10, sostuvo que “al fraude lo suelen cometer el que está en el Gobierno, no en el poder. El responsable del Correo es el Estado Federal no el partido demócrata. Es muy peligroso lo que hace Trump con el sistema electoral americano. Esto no ocurrió nunca en la historia democrática americana”.
Además, Fantini agregó que “otra cosa que podría ocurrir es que haya un empate entre los electores. Si esto llegara a pasar, el Congreso es el encargado de elegir al presidente. Esto pasó dos veces en la historia”.