Científicos santafesinos que forman parte del INALI (Instituto del CONICET) están estudiando las cianobacterias que fueron detectadas en las aguas de la Laguna Setúbal y BEdetti, de Santo Tomé.
Diego Frau, doctor en Ciencias Biológicas, explicó que “las cianobacterias son un grupos de bacterias de color verde y crecen desmesuradamente en el estancamiento del agua y temperaturas altas. Todas características que se están dando por estos días por la bajante histórica del río Paraná”.
Además, el científico santafesino agregó que “nuestro trabajo es analizar esto para poder advertir a la población que si entra en contacto pueden sufrir daños a la salud. Cuando se ve el agua de un verde brillante hay que evitar el contacto con la piel tanto en el baño como en los deportes naúticos. Estas cianobacterias pueden generar dermatitis y problemas gástricos, si se ingiere esta agua”.
Finalmente, Diego Frau remarcó que "esta situación es dinámica porque una lluvia se las lleva pero pueden volver a florecer otras bacterias. Seguiremos estudiando la situación durante todo el verano".