Milagros Abigail Jiménez lucha desde hace años contra un cáncer. La detuvieron junto a su familia en el límite entre Tucumán y Santiago del Estero, en un control policial en Termas. La nena acababa de atenderse de urgencia: estaba dolorida y recién vendada. Así que su papá la cargó en brazos y caminó así, con ella, cinco kilómetros.
"La decisión que tomé fue porque tuve que esperar mucho. Pasaban 20 minutos, 40 minutos, pasó una hora y no me daban solución. Y ella estaba muy desesperada. Era una crisis. No me quedó otra que cargarla y llevarla", dijo el papá, Diego, en una entrevista con El Trece.
"Necesitaba que todos sepan lo que estaban haciendo con mi hija. Ha quedado traumada con todo lo que pasó. Cada vez que se levanta dice que 'los policías son malos'", narró con crudeza.
Diego contó que Abigail está "un poquito mejor después del momento" que atravesaron. Tal como relató, por la situación que vive el país por el coronavirus, solo la llevan a Tucumán "cuando es una urgencia".
La mamá, Carmen, agregó que actualmente la chica (de 12 años y que lucha contra la enfermedad desde los siete) está con dolores y con angustia por lo que vivió.
El episodio quedó registrado en un video en el que se escucha el llanto de Abigail y la discusión de su padre con un efectivo policial.
"Lo que le hizo no tiene perdón. No la dejaba pasar porque nos pedía el permiso de circular. Y no sacamos el permiso para circular. Pero él nos decía que teníamos que tener orden para pasar de Santiago a Tucumán para llevar a mi hija para su tratamiento", dijo Carmen.
La niña se atiende en el área paliativa del Hospital de Niños de San Miguel del Tucumán. "Le decíamos que la llevábamos de urgencia, porque ella estuvo toda la noche con dolor y él no podía entender los dolores que tenía mi hija", explicó Carmen.
Milagros Abigail Jiménez lucha desde hace años contra un cáncer. La detuvieron junto a su familia en el límite entre Tucumán y Santiago del Estero, en un control policial en Termas. La nena acababa de atenderse de urgencia: estaba dolorida y recién vendada. Así que su papá la cargó en brazos y caminó así, con ella, cinco kilómetros.
"La decisión que tomé fue porque tuve que esperar mucho. Pasaban 20 minutos, 40 minutos, pasó una hora y no me daban solución. Y ella estaba muy desesperada. Era una crisis. No me quedó otra que cargarla y llevarla", dijo el papá, Diego, en una entrevista con El Trece."Necesitaba que todos sepan lo que estaban haciendo con mi hija. Ha quedado traumada con todo lo que pasó. Cada vez que se levanta dice que 'los policías son malos'", narró con crudeza.
Diego contó que Abigail está "un poquito mejor después del momento" que atravesaron. Tal como relató, por la situación que vive el país por el coronavirus, solo la llevan a Tucumán "cuando es una urgencia".
La mamá, Carmen, agregó que actualmente la chica (de 12 años y que lucha contra la enfermedad desde los siete) está con dolores y con angustia por lo que vivió.
El episodio quedó registrado en un video en el que se escucha el llanto de Abigail y la discusión de su padre con un efectivo policial.
"Lo que le hizo no tiene perdón. No la dejaba pasar porque nos pedía el permiso de circular. Y no sacamos el permiso para circular. Pero él nos decía que teníamos que tener orden para pasar de Santiago a Tucumán para llevar a mi hija para su tratamiento", dijo Carmen.
La niña se atiende en el área paliativa del Hospital de Niños de San Miguel del Tucumán. "Le decíamos que la llevábamos de urgencia, porque ella estuvo toda la noche con dolor y él no podía entender los dolores que tenía mi hija", explicó Carmen.
"La vio con su pierna vendada y no le importó nada. El lugar estaba lleno de bichos, de moscas. Le entraba una de esas y le hacía una infección", siguió la mujer. Diego agregó que los colegas del efectivo policial, que estaban a su lado, le pidieron que los dejaran pasar. "Ellos me conocen, pero ni aún así me dejaron pasar", señaló Carmen.
En diálogo con La Gaceta, la mujer contó que caminaron hasta que apareció un auto con un funcionario municipal, que los llevó hasta su casa. "Después llegaron cuatro patrulleros a mi vivienda y nos dijeron que no podíamos salir por quince días porque debíamos hacer la cuarentena obligatoria. ¡Están locos!", continuó.
Carmen agregó que, una vez en Las Termas, trató de hacer la denuncia en la comisaría 40, pero no le quisieron recibir su reclamo.
La vio con su pierna vendada y no le importó nada. El lugar estaba lleno de bichos, de moscas. Le entraba una de esas y le hacía una infección", siguió la mujer.