Tras los múltiples allanamientos relizados este lunes en la sede de Vicentin y en los domicilios particulares de sus exdirectivos, las oficinas centrales de la cerealera en Avellaneda aparecieron en las últimas horas con una faja de clausura perteneciente a la Agencia de Investigación Criminal (AIC), dependiente del Ministerio Público de la Acusación.
Según consigna el medio regional Reconquista SF citando fuentes del MPA, se trataría de una restricción "más bien formal" con el objetivo de "evitar que haya movimientos administrativos en la empresa", tales como "la dilución de algún bien y la transformación del paquete societario o del capital social".
También se busca impedir nuevos ocultamientos de información -como los que motivaron la intervención por parte del juez que lleva la quiebra- o la modificación de documentos o archivos digitales.
Las fajas de clausura están tanto en la puerta principal de la cerealera como en el acceso lateral, que da a la Plaza Central de Avellaneda.