En su primer ciclo como entrenador de Colón, Eduardo Domínguez llevó al equipo a ganar siete partidos consecutivos, lo que fue récord para la historia del club en Primera División.
De la mano del DT el equipo volvió a ganar un clásico, mientras que también lo clasificó para disputar dos Copas Sudamericana, y potenció a varios jugadores que fueron vendidos, como Javier Correa y Germán Conti.
En su regreso a Colón, levantó al equipo que venía sumido en una profunda crisis deportiva. La victoria ante Central en el Gigante de Arroyito fue un bálsamo para una campaña que pintaba muy mal, aunque luego llegó el alivio de la suspensión de los descensos.
El Sabalero arrancó de gran manera la Copa Diego Maradona, y pasó a la Fase Campeonato como el mejor de su grupo que compartió con Independinente, Defensa y Justicia y Central Córdoba de Santiago del Estero.
En tanto que en la fase final el equipo estuvo lejos de lo esperado, sufrió derrotas duras como ante Gimnasia, Banfield y Talleres, con la cual terminó cerrando su producción como local en la Copa Diego Maradona.
Justamente esas tres caídas, sumadas a la que padeció ante Independiente en el final de la instancia de grupos, hizo que el equipo termine con cuatro caídas consecutivas, cuestión que no ocurría desde hace 10 años.
La última vez que Colón perdió cuatro partidos consecutivos fue en el Clausura 2011, cuando cayó ante Gimnasia de La Plata por 3-1, frente a Racing por 4-0, contra Boca por 1-0 y ante Olimpo por 2-0.
En tanto que antes se produjo hace más de 30 años, en el Torneo de la B Nacional 1990/1991, cuando cayó ante Deportivo Maipú de Mendoza por 10, ante San Martín de Tucumán por 1-0, contra Belgrano por 3-1 y con Central Córdoba de Santiago del Estero por 3-1.