La justicia investiga al médico Dante Converti, quien recetó dióxido de cloro al paciente con Covid 19 que falleció en el Sanatorio Otamendi. El profesional está imputado por hechos graves que implican delitos contra la salud pública y posible intento de destrucción de elementos probatorios.
Las imputaciones pueden ir desde el delito de venta o suministro de sustancias peligrosas disimulando su carácter nocivo, también por prometer una curación con métodos secretos o infalibles, hasta la hipótesis de máxima, ejercicio ilegal de la medicina en el caso de que su matrícula no estuviera en regla o vencida.
Ayer el juez federal Sebastián Casanello, que está de turno con Policía Federal, allanó el consultorio del médico en la calle Ayacucho, en base a una denuncia del Ministerio de Salud.
Fuentes judiciales confirmaron que al juzgado llegó la versión de que el médico estaría sacando elementos de su consultorio, en un supuesto intento de destruir evidencias. El allanamiento fue justamente para preservar la prueba.
En tanto, hoy varias asociaciones médicas consignaron que el médico Dante Converti, “ha realizado la indicación con palmaria negligencia, impericia, imprudencia e inobservancia de las normas que regular el ejercicio profesional, fue denunciado a las autoridades sanitarias, a fin de la promoción de las eventuales denuncias administrativas y judiciales que pudiesen corresponder”.
Las entidades advirtieron y adjuntaron documentación que daría cuenta de que el mencionado médico “no solo no es especialista en neurocirugía, sino que al mismo tiempo aunque lo fuera, debería haber advertido el magistrado que dicha especialidad médica se encuentra lejos de su ámbito de competencia la indicación de una formulación para el tratamiento de una enfermedad infecciosa”