La única forma de reducir la “nube de gotitas minúsculas e invisibles de coronavirus” que puedan estar condensadas en un espacio cerrado es renovar el aire con aire del exterior. De ahí la importancia de abrir las ventanas de las habitaciones para que el aire circule a menudo.
Cuanto más tiempo permanezcan abiertas, más segura será tu casa. Habrá menos probabilidades de concentración viral flotando y, por tanto, se reducirá la posibilidad de contagio.
Estos son algunos consejos para poner en práctica en tu casa o en el trabajo:
Ventilar al menos tres veces al día
Es importante respirar aire limpio, puro y fresco. La recomendación general es abrir las ventanas unas tres veces al día durante, como mínimo, cinco minutos. Si la climatología lo permite, podés ampliar este tiempo, sobre todo por las mañanas en la habitación en la que dormís o incluso dejarlas entreabiertas todo el día. Por la noche, aumenta la concentración de CO2 aumenta y conviene renovar el aire.
Crear corrientes de aire naturales
Para mejorar la calidad del aire conviene crear corrientes de aire. Está demostrado que la renovación de aire por ventilación cruzada baja las tasas de contaminantes. Lo conseguiremos abriendo puertas y ventanas que estén en zonas opuestas de la vivienda. De esta forma conseguiremos renovar el aire de toda la casa y estaremos más protegidos de virus y bacterias.
Limpiar los filtros de aire acondicionado
La recomendación habitual es extraerlos y pasarles un paño antes y después del verano. Si también los vas a usar en invierno, deées limpiarlos una vez más (a mitad de la temporada de invierno).
Qué hacer cuando hay visitas
Hay que extremar aún más las precauciones. Si una persona está infectada y se reúne con otras cinco durante cuatro horas, sin mascarilla, sin mantener la distancia de seguridad y sin ventilación, todas podrían resultar infectadas. Las probabilidades de contagio se reducen considerablemente al añadir mascarilla y distancia de seguridad. Y, aunque el riesgo cero no existe, podríamos evitar todos los contagios si, además, mantenemos abierta la ventana (cuatro dedos aproximadamente) durante la reunión.