Nicolás Maduro presentó el pasado domingo un medicamento que, según él, neutraliza el Covid-19 en un 100%. El nombre del farmaco es Carvativir y se refirió a él como unas "goticas milagrosas" en un discurso televisado donde ofrecía un balance sobre la pandemia en Venezuela.
Maduro aseguró que el tratamiento es producto de varios estudios clínicos, científicos y biológicos que se extendieron durante nueve meses e incluyeron experimentación en enfermos, moderados y graves, que, siempre según el mandatario, se recuperaron de la enfermedad gracias a estas gotas. "10 gotitas debajo de la lengua, cada cuatro horas, y el milagro se hace, es un poderoso antiviral, muy poderoso que neutraliza el coronavirus", insistió Maduro, para luego señalar que todo lo relacionado con este producto "se va a publicar en revistas internacionales".
El Carvativir, prosiguió, es una medicina "totalmente inocua", pues "no tiene ningún efecto secundario ni negativo", o al menos así lo demuestran, dijo, los "experimentos masivos" que se hicieron en Venezuela. A partir de esta semana, indicó el gobernante, comenzará la "producción masiva" de este medicamento, para el que el Gobierno prevé establecer un sistema de distribución directa que asegure la llegada de estas dosis a todos los hospitales y centros de salud en general.
Lo cierto es que la comunidad científica recibió con preocupación la noticia, de la que se enteró por los medios de comunicación al igual que el resto de la población.
“No tenemos información de que haya pasado por Fases I, II y III ni que haya sido publicado en revistas científicas arbitradas para ser sometido a revisión por pares por investigadores que están por fuera del desarrollo del producto, y así validar el peso científico de la información que se está dando”, dijo María Graciela López, presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, en diálogo con Infobae.
López manifestó que “desde mediados del año pasado el ejecutivo nacional, incluso funcionarios que no pertenecen al Ministerio del Poder Popular para la Salud, comenzaron a hablar de una molécula que estaba en estudio llamada DR10 que estaba siendo probada en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (ICIV) y que estaba mostrando ‘resultados milagrosos’”.
“Nos sorprende la noticia; es probable que se trate de esa molécula de la que ya la sociedad científica latinoamericana había acotado en aquel momento que se debían hacer los pasos científicos de investigación para su uso en humanos, entendiendo que por esos meses estaba en fase preclínica”, señaló la médica infectóloga.