La inflación de enero fue del 3,6% según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la consultora Orlando Ferreres, que para diciembre había estimado una cifra idéntica.
En tanto, la inflación núcleo, que no tiene en cuenta ni efectos estacionales ni los precios regulados por el Gobierno, mostró una aceleración ya que trepó desde el 3,8% hasta el 4,4% según los números de la entidad.
El rubro de mayor incidencia en el IPC, alimentos y bebidas, arrojó un aumento de precios promedio del 3,7%, elevado pero inferior al 4,2% observado en el último mes de 2020. También se desaceleraron los incrementos en transporte y comunicaciones, desde el 4,4% hasta el 3,8%.
Por el contrario, la división equipamiento y mantenimiento del hogar, que en diciembre había mostrado una merma en los aumentos, en enero volvió a encabezar las subas con un alza del 7,8%.
Los ajustes más pequeños se verificaron en los rubros salud (1,5%) y vivienda (1,8%). Paralelamente, Ferreres informó que tanto los bienes y servicios regulados como los estacionales se incrementaron un 2,2%.
Con estos números, la inflación de los últimos 12 meses se ubicó en el 33,8% y la núcleo trepó al 36,9%. Cabe recordar que la consultora estimó para todo 2020 una inflación del 33,6%, menor al 36,1% que finalmente terminó arrojando el dato oficial del INDEC.