El incremento de las desigualdades, la pérdida de aprendizajes, el deterioro de la salud física y emocional de los estudiantes y las menores posibilidades futuras de empleo son algunos de los principales efectos de la suspensión de clases presenciales, según las investigaciones disponibles. En general, las consecuencias son mayores en los niveles socioeconómicos más bajos, puntualiza un informe dado a conocer por el Observatorio Argentinos por la Educación, redactado entre otros especialistas por Guillermina Tiramonti de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
El informe lleva por título un interrogante: “¿Cuáles son las consecuencias de la interrupción de clases presenciales?”, y se basa en distintas investigaciones que permiten estimar algunas consecuencias de los cierres escolares.
En diálogo con LT10, Tiramonti sostuvo que “hay menos aprendizajes” y “menos oportunidades para el futuro tanto para la sociedad en general como para los chicos y chicas específicamente, porque hay aprendizajes que si no los adquirieron, después para conseguir empleo van a estar en desventaja”.
Además, indicó que “hay muchísima desigualdad porque justamente nuestras sociedades crearon la escuela y la presencialidad de los chicos en la escuela para ‘zafar’ de los determinantes sociales”, es decir, “para que los chicos muy pobres que vienen de hogares con recursos culturales menguados pudieran tener oportunidades semejantes a aquellos que venían de los sectores más altos y con mayor educación y cultura”.
Por otra parte, advirtió que para los niños y adolescentes que el año pasado perdieron el hábito de ir a la escuela será “muy difícil recuperarlo”.
En la misma línea, evaluó: “la escuela te organiza no solo los aprendizajes sino toda tu vida social. Tus relaciones de amistad, tus amigos, tus odios, tus amores, todo sucede en ese espacio”.
“Lo que hemos hecho en ese informe es mostrar esto de cuánto pierden los chicos de aprendizaje por no haber ido a la escuela y cómo esto impacta en su vida futura. Pero además están todas las otras pérdidas, la pérdida de ese mundo, que también es muy importante y que deja huellas para el futuro”, sintetizó.
Propuestas
A la hora de sugerir cómo revertir el daño actual y cómo emprender la vuelta a clases, Tiramonti dijo que, en primer lugar, “hay que hacer una propuesta pedagógica para las escuelas” porque en este ciclo lectivo se recibirán alumnos “en condiciones muy diferentes” entre sí.
Segundo, se debe lograr que todos los establecimientos tengan conectividad. “Argentina está muy atrasada y ahora Internet es fundamental para los aprendizajes de los chicos”, cuestionó.
Paralelamente, recomendó que los modelos pedagógicos contemplen las herramientas virtuales y de esa forma “despierten el interés” de los estudiantes.
“La pandemia ha generado el creer que nosotros entramos al mundo digital solamente porque tengamos conexión con la tecnología. Y no es eso. Es saberla usar de una manera inteligente”, finalizó.