El nuevo Colón comenzó a tomar forma con la llegada de Paolo Goltz, que le aportará jerarquía y experiencia a la última línea, tras la partida de Emanuel Olivera, quien rescindió su contrato y se fue al poderoso Atlético Nacional.
En tanto que antes había desembarcado Alexis Castro, el extremo izquierdo cuyo pase pertenece a San Lorenzo, que venía de jugar en Tijuana de México y que tuvo destacados pasos por Tigre y Defensa y Justicia.
Mientras que estaba todo dado para que el uruguayo Rodrigo Amaral se convierta en el tercer pasajero. Sin embargo, el delantero habría desechado la propuesta debido a un inconveniente personal.
Vale recordar que Eduardo Domínguez conoce a Amaral de cuando lo dirigió en Nacional de Uruguay, mientras que también los dirigentes tenían conocimiento de su juego, ya que participó en el amistoso ante Colón que se desarrolló en Paysandú hace dos años.
Colón necesita jugadores en ofensiva, ya que Domínguez no podrá contar en el arranque de la Copa de la Liga Profesional con el lesionado Wilson Morelo, con Brian Fernández (se recupera en una clínica de Buenos Aires de su adicción a las drogas), mientras que para la primera fecha tampoco podrá hacerlo con el suspendido Luis Rodríguez.
Además, Tomás Chancalay tiene todo listo para marcharse a préstamo a Racing, donde fue pedido por Juan Antonio Pizzi. En tanto que en las últimas horas también se trabó el retorno de Nicolás Leguizamón, tras la partida de Hernán Crespo de Defensa y Justicia.
Así las cosas, Colón deberá salir decidido al mercado de pases a la carga por otro delantero, ya que Domínguez pretende potenciar sí o sí dicho sector del campo de juego, al que considera con menos alternativas dentro del plantel.