Del 15 de febrero al 5 de marzo, los barrios de la capital santafesina vuelven a ser protagonistas de los festejos del carnaval. Con un formato adaptado a los cuidados que exige la pandemia, la propuesta se desplegará a lo largo de nueve fechas, en plazas y playones deportivos, con la participación de las agrupaciones que pertenecen a cada barrio a los fines de reducir la circulación de personas y priorizar el encuentro entre vecinas y vecinos de un mismo sector de la ciudad.
En este sentido, se definió también que en cada lugar habrá dispositivos para señalizar y garantizar el distanciamiento físico, entre otras medidas de cuidado que hoy son indispensables. Es por ello que no se realizarán pasadas o desfiles sino que los integrantes y las integrantes de las agrupaciones se desplegarán con distancia entre sí y los cuidados interpersonales que se aplican por protocolo.
La organización partió nuevamente de una convocatoria realizada por la Municipalidad para continuar el trabajo iniciado en el verano de 2020 junto a agrupaciones barriales, batucadas, murgas, comparsas y el Movimiento de Organizaciones Murgueras del Oeste (MOMO), a los que se sumó el apoyo del Ministerio de Cultura de la provincia. De esta manera se adecuó la propuesta y se acordaron los cuidados para cada encuentro con el objetivo de sostener los festejos barriales. La intención es darles protagonismo, impulsarlos a partir de sus historias y acompañar las nuevas iniciativas vinculadas al trabajo vecinal, la cultura, la educación y el deporte como herramientas de inclusión.
Llevar alegría
La murga “Reviviendo colores” está ligada desde sus orígenes al Movimiento Los Sin Techo. Su historia arrancó seis años atrás, a partir del proyecto final de una capacitación en prevención de adicciones, contó Andrea Cuevas. Para equiparse, a medida que se sumaban integrantes se reciclaban tachos de pintura para hacer los primeros instrumentos y ensayaban en el comedor del Movimiento, porque no contaban con otro espacio.
Durante los carnavales, cuando volvían a Los Hornos después de una presentación, hacían una pequeña muestra para sus vecinos y vecinas, pero este año es la primera vez que se organizan los festejos en su barrio. “Como parte de MOMO, presentamos a la Municipalidad la propuesta de hacer un murgón, con los cuidados necesarios, al aire libre y con público de la zona. Por eso estamos muy entusiasmados de llevar alegría a la gente del barrio: compartir lo que hacemos, en medio de esta pandemia, para nosotros es importante. Es sentir de nuevo un poco de libertad para expresarnos porque en este tiempo estamos limitados en muchas cosas”, dijo Andrea.
Salir al encuentro
En barrio San Roque, la directora de la comparsa “Malibú”, Sara Díaz, coincide en la necesidad que existía de volver a encontrarse con el público, en particular con sus propios vecinos y vecinas que colaboran en cada rifa o venta a beneficio que se organiza para comprar materiales, confeccionar trajes, financiar viajes o renovar instrumentos. De cara a su participación en Carnavales en los Barrios, los casi 50 integrantes de la comparsa volvieron a ensayar en grupos de hasta 10 personas, con un protocolo presentado a la Municipalidad meses atrás, cuando se empezaban a habilitar actividades artísticas.
Algunos se reunían en la vecinal del barrio y otros al aire libre, en bulevar Muttis, entre Vélez Sarsfield y Laprida, el lugar elegido para los ensayos 17 años atrás, cuando se creó “Malibú”. Para la presentación del 27 de febrero recuperaron los trajes de la fantasía arlequín, que usaron en 2020, y ya están pensando en los diseños para el próximo año.
“Extrañamos el contacto con el público. La gente del barrio es la que está siempre, por eso presentarnos es una manera de devolverles ese apoyo y mostrar todo lo que podemos hacer con eso”, dijo Sara. Y lo consideró también como una oportunidad “para empezar a dejar atrás el miedo de la pandemia, después de tanto tiempo con temor a salir o estar con otras personas”.
Agenda
Las dos primeras fechas forman parte del circuito que propone el MOMO: el lunes 15, en la Plaza Malvinas (Gobernador Freyre y Llerena) de barrio Los Hornos, participan la murga “Reviviendo colores” y “Piter activa”, una agrupación formada por 15 jóvenes de barrio Cabal. El martes 16, el encuentro es entre vecinas y vecinos del barrio 29 de Abril. En el playón del CIC Roca (Callejón Roca y República de Siria) podrán disfrutar de las presentaciones de “Sueño dorado” y de “La murga de los sueños”.
Carnavales en los Barrios continuará el sábado 20, en avenida Gorriti y Acceso Norte, en Loyola Sur. Allí se prevé una exhibición de zumba de la Asociación Civil “Cebollitas” y la participación de “Herederos del sol” y “Sueño dorado”. El domingo 21, en la manzana 6 de Alto Verde, habrá una nueva fecha del MOMO, integrando a cuatro agrupaciones que surgieron en el distrito costero: “Renegados”, “Payasos de la 3”, “Amanecer” y “Peques de Alto Verde”. Los encuentros serán siempre de 19 a 21 horas, con entrada libre y gratuita.
El sábado 27 habrá tres festejos en simultáneo: en el Playón Municipal de Varadero Sarsotti (Tacuarita y Gallareta); y en El Alero (bulevar French 1785) de barrio Coronel Dorrego, impulsadas por MOMO; y en barrio San Roque, en la intersección de Avellaneda y Quintana. El domingo 28, la celebración popular será con los Carnabarriales de barrio San Lorenzo, que finalizarán como cada año con la quema del Dios Momo, en las inmediaciones del Centro Social y Cultural El Birri.
La última fecha será el viernes 5 de marzo en Cabaña Leiva, donde un grupo de vecinos se comprometió en 2018 con la organización de los festejos que crecen cada año, a partir del trabajo comunitario y la cooperación. El punto de encuentro será la plaza Amanda Lértora de Porta, ubicada en Juan Bautista La Salle y Edmundo Rosas.