En marzo, jubilaciones, pensiones y asignaciones cobrarán sus haberes por primera vez con la aplicación de la nueva fórmula de movilidad sancionada por el Congreso a instancias del Poder Ejecutivo y la ANSeS a fines del año pasado. Pero tal como fue aprobada, la nueva fórmula implicará en marzo una pérdida de poder adquisitivo frente a la galopante inflación.
Para remediar el desequilibrio, el Gobierno evalúa por estas horas otorgar una suma adicional que refuerce el incremento del 8% que estipula la nueva ley, cuyo índice surge de una polinómica que toma en cuenta el índice de variación salarial del Indec o la progresión de los salarios formales de acuerdo a la medición del Ministerio de Trabajo -lo que resulte más alto- y la variación de la recaudación del organismo previsional.
Pero no así el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que ha sido brutalmente sacudido en diciembre y enero, principalmente por subas en alimentos y bebidas.
El INDEC adelantó este mes la fecha de difusión del Índice de salarios con el objetivo de proporcionar información para calcular el índice trimestral de movilidad previsional establecido en la Ley N° 27.609. La fecha prevista originalmente era para el 26 de febrero, pero se realizó el 10 de febrero para que se pueda realizar el cálculo.
El último informe oficial dado a conocer por el instituto señaló que el Índice de Salarios total creció 1,8% en diciembre último respecto de noviembre, como consecuencia de la suba de los salarios registrados del 1,9% y un aumento en los salarios del sector privado no registrado de 1,2%.
El nuevo indicador de ajuste trimestral será usado para actualizar los ingresos de 18 millones de personas, entre las que perciben jubilaciones, pensiones, la Asignación Universal por Hijo (AUH), asignaciones familiares, pensiones no contributivas, y pensión al adulto mayor.