El esposo de Carolina Píparo, Juan Ignacio Buzali, remarcó esta noche que la vio a su pareja "con el revólver en la cabeza" y recordó aquel 29 de julio de 2010 cuando "motochorros" la asaltaron y la balearon en la panza cuando estaba embarazada de 8 meses, lo que provocó la muerte de su bebé Isidro.
"Se me cruzó volver a atravesar todo lo que habíamos atravesado. Es más, yo incluso grito no, no, otra vez no, porque la vi a ella con el revólver en la cabeza y dije, otra vez no nos puede estar pasando esto", relató Buzali en declaraciones a El Trece.
Asimismo, prosiguió: "Entonces, imagínate que después, lo que veo, lo que veo en televisión es que van de uno a uno soltando a los delincuentes éstos y a mí me viene a buscar la policía. Entonces, digo, ¿cómo puede ser?, ¿entendes? ¿A ellos los sueltan y a mí me meten preso?".
El marido de Píparo planteó: "¿Qué justiciero llama el 911?, decime qué justiciero llama al 911. Llamé seis veces al 911, ¿para qué lo voy a llamar al 911? ¿Para decir sí señores, voy a ir a asesinar a alguien?".
Buzali permanece detenido luego de que en la madrugada del 1° de enero, cuando la diputada provincial y funcionaria platense denunció que fue asaltada por tres parejas de "motochorros" en la calle 47, entre 15 y 16, en momentos en que su marido estacionó para dejar a su padre en su casa.
Según la legisladora, cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L negro con techo blanco, volvieron a ser interceptados por los que creyeron que eran los mismos delincuentes que los habían asaltado.
En la intersección de las calles 21 y 40, Buzali chocó por detrás a una de las motos en la que viajaban dos jóvenes a los que dejó tirados en el piso pese a las lesiones que habían sufrido.
La magistrada rechazó el pedido de detención domiciliaria que había solicitado la defesa de Buzali, aunque ordenó abrir un incidente por separado para evaluar "una posible morigeración de las condiciones de detención", al considerar en su favor la ausencia de antecedentes penales, su situación personal y que, según la fiscalía, ya está producida la mayor parte de la prueba en la causa.