"Decliné la propuesta porque había cosas que no me cerraban desde lo personal". Así de contundente y sincero fue en diálogo exclusivo con Diez en Deportes, Mauro Cetto, la apuesta de Unión para tomar el cargo de mánager tras la salida de Martín Zuccarelli. El Colo, como también se lo conoce, tiene una importante formación europea y estuvo trabajando en este rol en Rosario Central, donde surgió como jugador.
Esto llamó la atención del presidente Luis Spahn, que le acercó la oferta laboral. Sin embargo, hubo factores personales que lo llevaron a desestimar la chance: "Agradezco el interés de Unión y sobre todo al presidente, que se portó muy bien conmigo".
"Los motivos son más que nada personales. Más que nada, respecto al convencimiento de tomar un trabajo y eso amerita un proyecto a largo plazo y no estaba seguro de poder cumplirlo. No me parecía bien agarrar y largar después en la mitad. No estaba seguro y por eso no agarré", apuntó a LT10.
Pero el relato no quedó solo ahí: "Antes del viaje que tenía programado, se comunicaron conmigo desde Unión y, como no podía postergarlo, mi respuesta fue que a la vuelta les iba a decir si aceptaba o no. El hecho de estar allá (en Europa) me permitió pensarlo bien y analizar todas las opciones. Cuando regresé, le comuniqué la decisión al presidente".
"Está pasando que los clubes están buscando personas que no necesariamente conozcan al club para el rol. Está bueno y debería ser normal para revalorizar el cargo de director deportivo. Bien de parte de Unión de que abran el espectro para el cargo", reconoció.
En el fútbol argentino, la dirigencia de a poco va implementando esta faceta, pero hay algunos que todavía son reacios. En este sentido, Cetto argumentó: "Creo que el puesto está cada vez más naturalizado y los hinchas lo están comprendiendo más, pero lejos de cómo se toma en Europa. Nos corresponde a los que trabajamos de esto, informar más. Es un trabajo grupal que implican un montón de variantes y hacerse cargo de varias cosas. Lo importante es que el cargo exista para que se informe bien las cosas que pasan en los clubes".
Luego, reveló una situación muy particular del trabajo: "Es cierto que cuando un técnico está muy arraigado a un representante, para todo secretario técnico es más complejo, al igual que los jugadores, pero forma parte de la normativa del fútbol. Obviamente que el entrenador necesita cosas que podemos abordar nosotros. Al menos es lo que se acostumbra a hacer. Trabajar con los representantes forma parte de esto".
"La cantidad de cosas que hace un mánager son muchas. Lo más importante es ser un nexo entre dirigentes, entrenador y plantel. Además, con el fútbol formativo y las gestiones en los mercados de pases. Las funciones son un montón, pero dependerá de la libertad que otorguen los clubes para avanzar", concluyó.