La inseguridad no discrimina nada. Esta vez, la víctima de los delincuentes fue el Museo Histórico de Santa Fe, dependiente del Ministerio de Cultura de la provincia, ubicado en calle San Martín al 1.400 en el sur de la ciudad.
Allí, el director del establecimiento, denunció que promediando las 10 de la mañana, una empleada constató que habían sustraído parte de los aldabones de bronce y hierro fundidos del siglo XVIII ubicados en el frente del establecimiento.
Se trata de antiguas y tradicionales piezas que se ubicaban en las entradas de las casas con una especie de manija que servía para golpear las puertas de las casas.
Por el momento se desconoce la cantidad y la identidad de los delincuentes, y se están auditando las cámaras de video vigilancia que hay en la zona -el museo está a metros de Casa de Gobierno- para ver si pueden dar con los mismos y ver cómo operaron, ya que para robarlos debieron emplear una gran fuerza.