Si cerramos los ojos y pensamos en algún personaje de nuestra infancia, sin dudas que ella aparece en más de un imaginario: de vestido verde, colitas chuecas, pecas y un llanto encantador “La Chilindrina” y su inocencia lograron ganarse el corazón de varias generaciones a lo largo de muchos países hispanohablantes.
María Antonieta de Las Nieves, la actriz que le dio vida a la pequeña niña, dice por LT10 que su personaje nació de la nada, ya que en ese momento y para ese proyecto eran solo cuatro actores y a todos los papeles de niña los hacía ella “cuando me dijeron yo dije ya tengo la solución: no me voy a maquillar nada, como es pobre voy a tener las colitas chuecas porque no tenía mamá que la ayudara a bañarse y arreglarse, no va a ser un techado de pulcritud y así va a ser. Me puse pecas y los lentes para hacerme más graciosa y así surgió como uno más.”
El nombre Chilindrina nació de Chespirito, al que le encantaban los nombres con CH y pensó para llamar a la pequeña hija de” Ron Damón” de esa manera en referencia a un pan mexicano con granitos morenitos de azúcar encima como las pecas que lucían en sus mejillas.
La primera vez que ella se puso en la piel del personaje tenía 18 años y hasta el día de hoy (50 años más tarde) acompaña sus días “Para mi es una gran satisfacción saber que soy parte de sus vidas, de los recuerdos agradables y bonitos porque eso de ser parte de una vida cuando algo es feo no es agradable pero así da mucho gusto porque todavía llenamos de alegría unos huequitos del alma y eso es lo más importante”.
“Me encanta hacer este personaje y que la gente se crea que sigue viendo a una niña a pesar de ser una persona de la tercera edad, al sentirme niña me siento más ágil, mejor y estoy contenta por ello” destaca “Así quiso Dios que pasara todo, y ha valido la pena”.
El éxito sorprendió a la vecindad de “El Chavo del 8” “Jamás pensamos que íbamos a ser tan famosos (…) la responsabilidad era muy grande y no queríamos lastimar a nadie con nuestro comportamiento, los niños tenían que ser así a veces se portan bien, a veces mal y no hacen casos. Tratamos de ser niños reales” asegura la actriz.
La pandemia y su vida
En México, la actriz ya recibió las dos vacunas y está a la espera de realizarse la prueba para ver los anticuerpos “me siento muy bien y no he tenido reacción solo hay que esperar a que esto pase para seguir adelante”.
Durante este tiempo, aprovechó para despuntar el vicio en la pintura y el dibujo (realizó más de 300 adaptaciones en una app), estudiar portugués y disfrutar más de su casa “creo que nunca la disfruté siempre estaba dando la vuelta o en casa de un hijo o de otro, eh aprendido a amar mi casa”.
La nueva infancia
Sin dudas por el avance de la tecnología hoy la tv nos es la misma que en el tiempo donde los personajes del Chavo brillaban en las pantallas “Hay cosas buenas, regulares y otras que no me gustan pero no soy nadie para juzgar lo que hacen mis compañeros y cada uno hace lo que puede. Solo digo que los programas de antes nos gustan muchísimo más, éramos originales”.
A la infancia la “veo preciosa, inteligente y abierta. Yo tengo tres redes donde trato de estar con ellos y eso es bonito porque antes no podíamos estar así”.
María Antonieta no piensa en un retiro, en unos años solo se ve más viejita pero sabe que apenas se liberen las restricciones impuestas por la cuarentena “La Chilindrina” volverá a circos y espectáculos del mundo para demostrar que se puede hacer reír a carcajadas con la ternura y la inocencia como principales armas.