Se trata de una institución educativa de estimulación temprana para chicos con necesidades especiales a la que asisten entre 50 y 70 niños.
La misma estaba ubicada en Juan Díaz de Solís al 2200, detrás del hospital de Niños Dr. Orlando Alassia.
Georgina, mamá de Martino contó por LT10 que la institución fue desalojada del espacio en el que desarrollaba sus actividades, que estaba adaptado a las necesidades de los menores.
Su hijo, que tiene Síndrome de Down, asistía la escuela desde los 3 años, y hoy, a punto de cumplir los 3 años, estaba comenzando una etapa de vinculación con un compañerito.
“No solo reciben chicos con discapacidad sino también casos de vulnerabilidad social, chicos que tuvieron una vida difícil y tienen que sociabilizar y re vincularse” explicó Georgina sobre la situación que cambió rotundamente hace 15 días cuando recibieron la carta de desalojo y el futuro se volvió incierto.
“La carta dice que necesitan el edificio y les dieron días para hacerlo. Sin mudarlos a un edificio, a un lugar propio. Nuestros hijos tienen necesidades especiales, no pueden concurrir a otras escuelas con chicos con otras patologías” agregó.
Por este motivo, exigen además la construcción de un edificio propio para la institución. Por ahora, les ofrecieron dividirlos en tres escuelas diferentes.