Luego de los anuncios de nuevas restricciones que se dieron el fin de semana pasado y que afectaron en gran medida a los departamentos Rosario y San Lorenzo, la ciudad de Santa Fe estaría camino a sumarse a estos dos y entrar en alerta sanitaria y epidemiológica.
Actualmente, el gobierno Nacional decidió estructurar a las regiones de la siguiente forma: bajo, medio, alto riesgo epidemiológico y sanitario, y de alerta epidemiológica y sanitaria.
Hasta hoy, la ciudad de Santa Fe, y todo el departamento La Capital, se encuentran en alto riesgo epidemiológico. Sin embargo, los números muestran que la situación es diferente y ya estaría ingresando en alerta sanitaria.
De todos modos, desde el gobierno provincial esperan que se cumpla un lapso de siete días para definir este cambio. “Se busca un periodo de siete días para evaluar la situación epidemiológica y sanitaria, no solamente es el registro de un día, sino por lo menos de los últimos siete” declaró Rodolfo Roselli por LT10.
El secretario de la Región Salud Santa Fe afirmó que “en la ciudad de Santa Fe estamos con números altos”, domina al departamento, "porque es el 70% de la población, estamos en riesgo alto, pero vamos a esperar estos días”.
“Es probable que para el fin de semana, si se va confirmando o en ascenso la tendencia, se evaluará la posibilidad de implementar restricciones” agregó. De esta forma, Santa Fe debería suspender las clases presenciales y habría más restricciones para algunos sectores como el gastronómico.
Con respecto al índice de positividad, Roselli asegura que “en nuestra región es del 50%”. Además, se han duplicado el número de muestras en la ciudad y se está por encima de los 500 tests por día.
También hay un alto promedio de ocupación de camas, lo que es otro indicador de la difícil situación. En los centros privados, es de entre un 75 y 80%, mientras que en los efectores públicos supera el 90%.
Sobre la vacunación contra el coronavirus, Santa Fe está completando la de mayores de 60 y empezando con la población de riesgo. Esta se rige por una estratificación, y los primeros en acceder a la vacuna serán aquellos con enfermedades fibroquísticas, trasplantados, enfermos oncológicos y personas en diálisis. En nuestra región, esta población objetivo es de unas 20 mil personas.