Francia y Rusia se sumaron este jueves a Estados Unidos y apoyaron una exención de las patentes de las vacunas contra el coronavirus para ayudar a países de menores recursos a conseguir más dosis y acelerar la inmunización en medio de un agravamiento de la pandemia, aunque el rechazo de Alemania puso en duda la viabilidad de esta iniciativa.
El giro del Gobierno de Estados Unidos de apoyar una suspensión temporal de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la propiedad intelectual de las dosis sorprendió en medio de un debate que se remonta a varios meses y en el que la Argentina había sido un claro defensor de la exención.
Francia fue la primera en manifestar su apoyo, y después vino Italia, pero Alemania echó agua fría sobre la propuesta, aunque se dijo "abierta" a discutirla. "Estoy completamente a favor de la liberación de la propiedad intelectual", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en París. Sin embargo, poco después, desde Berlín, el vocero de la canciller Angela Merkel le bajó el pulgar a la sugerencia. "Tiene importantes implicaciones para la producción de vacunas como un todo", afirmó Steffen Seibert y añadió que "la protección de la propiedad intelectual es una fuente de innovación y debe seguir así en el futuro". En Moscú, en tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, también dio su espaldarazo a la idea. "Por supuesto, Rusia apoyaría una idea así", dijo Putin.
Otro escollo más importante es el hecho del consenso que requieren todas las decisiones de la OMC, que pueden ser bloqueadas por cualquiera de los 164 Estados miembro del organismo de comercio de la ONU, con sede en Ginebra.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), el Ejecutivo de la UE, dijo que el bloque de 27 países, que mañana arranca una cumbre de dos días en Porto, Portugal, estaba listo para discutir la propuesta de Estados Unidos, pero no llegó a respaldarla expresamente.
Los laboratorios también dicen que la producción de las vacunas es muy complicada y que no puede aumentarse solo aliviando las leyes de propiedad intelectual. En cambio, alegan, reducir los obstáculos en la cadena de suministro o la escasez de insumos para la producción de vacunas son ahora cuestiones que requieren una solución más urgente.
Sin embargo, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, había calificado ayer la decisión de "histórica" al celebrar la noticia.