El gobierno colombiano rechazó las críticas del presidente Alberto Fernández vinculadas a las manifestaciones en ese país y consideró que se trató de "una intromisión arbitraria" que "alimenta la polarización".
"Con preocupación observo la represión desatada ante las protestas sociales ocurridas en Colombia. Ruego porque el pueblo colombiano retome la paz social e insto a su gobierno a que, en resguardo de los derechos humanos, cese la singular violencia institucional que se ha ejercido", subrayó el jefe de Estado a través de su cuenta de Twitter.
Con preocupación observo la represión desatada ante las protestas sociales ocurridas en Colombia. Ruego porque el pueblo colombiano retome la paz social e insto a su gobierno a que, en resguardo de los derechos humanos, cese la singular violencia institucional que se ha ejercido. pic.twitter.com/ddDutWEfDa
— Alberto Fernández (@alferdez) May 7, 2021
Ante el planteo del mandatario por el conflicto social y el duro accionar de las fuerzas de seguridad en el país cafetero, el gobierno colombiano salió a responderle y a cuestionar su "intromisión" en asuntos de la política doméstica.
"Cancillería, en nombre del Gobierno de Colombia, rechaza firmemente las declaraciones del presidente Alberto Fernández, que desconocen que miles de colombianos han tenido, conforme a nuestro Estado de Derecho, todas las garantías para ejercer la protesta pacífica a lo largo y ancho del país", señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación gobernada por Iván Duque.
Desde Bogotá, la cartera diplomática colombiana remarcó que el Gobierno de ese país "ha convocado y adelanta diálogos con todos los sectores del país".
"La institucionalidad democrática colombiana protege los derechos constitucionales de los colombianos y no será desprestigiada por este tipo de pronunciamientos que, además de ser una intromisión arbitraria, buscan alimentar la polarización que no contribuye a la convivencia y al consenso", lanzó el Palacio de San Carlos.
El intento del Gobierno de Duque de llevar adelante una reforma tributaria generó un importante rechazo en el pueblo colombiano, que salió a las calles durante varios días consecutivos. Las manifestaciones fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad: al menos 26 personas murieron por el accionar oficial. Las imágenes de los enfrentamientos dieron vuelta al mundo y generaron el rechazo de miles de personas, entre las que se contó el mandatario argentino.