En Colón reina la incertidumbre después de la suspensión de la semifinal de la Copa de la Liga Profesional. Sobre todo respecto a cuándo jugará ante Independiente, habida cuenta de los rumores que empiezan a copar la escena. Por ahora, lo que toma más relevancia es la posibilidad del 2 de junio, pero en otros lugares insisten en que se realice todo después de la Copa América.
Esto sería un gran problema, ya que varios contratos terminan en junio. Son cuatro y nombres muy importantes, todos de la base principal. Uno de ellos es Luis Rodríguez, que a comienzos de año amagó con irse y no pudo ante la presión de que cumpla su contrato. Como viene la cosa, mantendría la postura y sería una dificultad.
También está Leonardo Burián, que todavía no respondió a la propuesta de renovación que le hizo el presidente José Vignatti hace algunos meses, ya que esgrimió analizarlo con su familia. Por centrarse en esta instancia, se dilata todavía más la contestación.
Gonzalo Escobar está también en la lista, pero con un nivel de relevancia menor, ya que nunca estuvo de acuerdo en aceptar la oferta para extender el vínculo. Colón no acepta la contraoferta y por eso las negociaciones se estancaron a punto tal de estar frenadas y con posibilidades de que siga así hasta el 30 de junio.
Mientras que el apellido más resonante es el del conductor, Eduardo Domínguez, que sabe que tiene todo para seguir, pero también dilata la decisión. Ya suena en equipos del exterior, pero la cosa irá en consonancia de cómo le va al equipo en las semifinales.
Por eso hay tantas dudas en Colón respecto a las determinaciones que tomen AFA y la Liga Profesional respecto a la nueva fecha de disputa. Algo que generará más de un dolor de cabeza.