El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime comenzó a ser juzgado hoy por supuestos sobornos de un millón de dólares cobrados por otorgar la licitación a una empresa por el frustrado tren bala que iba a unir Buenos Aires con Rosario y Córdoba.
Jaime, condenado y detenido en el marco de múltiples causas, siguió el comienzo del juicio desde la cárcel de Ezeiza, tras intentar suspenderlo hasta último momento: incluso, sus abogados renunciaron y ahora la defensa oficial pidió una suspensión temporal para ponerse al tanto de la causa.
El exfuncionario es el único sentado en el banquillo de los acusados, ya que a lo largo de los años fueron sobreseídos el resto de los acusados, entre ellos el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi. La causa se inició en 2008 por la denuncia del ex legislador Mario Cafiero y el abogado Ricardo Monner Sans.
La empresa favorecida era Alstom, representada por Jean-Daniel Lainé y de Thibault Peters Desteract, y si bien el proyecto nunca avanzó, quedaron las sospechas del cobro de sobornos por parte de Jaime. Según las sospechas, el soborno estuvo camuflado a partir de la contratación de los servicios de la consultora CAESA, vinculada a Julián y Manuel Vázquez, estos dos últimos ex asesores de Jaime y juntos investigados en múltiples causas.