Unión comenzó su segunda semana de pretemporada en el predio Casasol bajo el comando del DT Juan Azconzábal con las ilusiones renovadas para la nueva temporada. Después de dos campeonatos locales y la incursión en la Copa Sudamericana, se vio un crecimiento importante, sobre todo en la inclusión de los chicos del club.
Está claro que con eso solo no alcanza y por eso, Vasco pretende romper el molde si se quiere dar el salto de calidad. Pero mientras se enfoca en el presente, dio una entrevista al diario Democracia de Junín, su lugar de origen, donde analizó varios temas a la distancia, haciendo foco en Santa Fe.
Raúl (padre) y Mirta (madre) son sus pilares y han sido los guías en su vida. “Gracias a ellos pude cumplir mi sueño”, reflexiona antes de dar comienzo a la nota. Su ligazón con el fútbol es histórica debido a que su abuelo y padre han sido personas muy relacionadas con este deporte.
“También estoy eternamente agradecido con mi señora e hijos. Son mi sostén. Gracias a ellos estoy hoy en Santa Fe”, resalta sin dejar de acordarse con las personas que han estado siempre.
No es de dar notas y dialogar con los medios. Prefiere mantenerse por la sombra de los resultados y en el silencio del trabajo y la disciplina. Valores que aprendió de chico en su casa y se sintió interpelado en la escuela pincha.
-¿Cómo te encontrás viviendo en Santa Fe?
-Contento de trabajar en Unión, porque encontré la mejor predisposición de parte de mis compañeros de trabajo y hago referencia a todo lo que concierne a la parte de fútbol y es un proyecto que lo tomé como un desafío para que el equipo crezca.
-¿Y con qué equipo te encontraste?
-Cuando llegamos buscamos la creación de, prácticamente, un plantel nuevo con muchos jugadores juveniles y algunas incorporaciones. Se había terminado un ciclo en el club y sabíamos que arrancábamos de cero, con bastante cantidad de entrenamientos percibimos que los rendimientos fueron superadores este semestre.
-¿Qué balance hacés de lo realizado en Unión?
-Estamos en la búsqueda del mayor rendimiento posible de jugadores que hace ocho meses les dimos la posibilidad de ser de Primera división, en el caso de los juveniles, de la colaboración fundamental de parte de jugadores con mayor cantidad de años en Primera: conjugando esas dos cosas. Repito, sabemos que ante un torneo que va a ser mucho más difícil que el anterior, sabemos que los equipos grandes o que juegan Copa, van a tener las primeras tres fechas involucradas y después se van a abocar al torneo local, en el que se enfrentan todos contra todos. Entonces, es un desafío y una necesidad que el rendimiento mejore.
-¿A qué juega el equipo?
-El equipo intenta con características individuales, que se van adaptando y que van modificando en base al desarrollo táctico. Siempre buscamos ser protagonistas más allá de los posicionamientos que se tengan dentro del campo de juego. Vamos en la búsqueda del arco rival, teniendo la alternativa de que hay rivales con mayor jerarquía o presupuesto, pero nunca relegando la idea del triunfo.
-¿Qué indicadores podrías discernir entre la fase ofensiva y defensiva?
-En el primer torneo fuimos el equipo que más goles metió y uno de los que más goles recibió. Los porcentajes los achicamos para bien y para mal de los dos lados. En ese equilibrio que conseguimos nos quedó en deuda la posibilidad de tener una mayor cantidad de posiciones ofensivas que, indudablemente, fue de la mano con la seguridad que tuvimos en el fondo. Creo que de haber sido mínimamente más efectivos en cualquiera de las dos situaciones, hubiéramos terminado clasificando, por supuesto.
-Unión se volvió un rival duro de vencer...
-La idea era intentar llegar a posiciones de gol con la mayor cantidad de elementos posibles. En partidos se nos dio y en otros no pudimos terminar de concretar las situaciones de gol. el equipo pudo haber llegado en algunas situaciones con menos jugadores de lo deseado, pero la idea es tener varia cantidad de jugadores en campo adversario, recuperar pronto para atacar sin que queden expuestos nuestros defensores. Hay veces que el rival también tiene su juego y te lo impide, y en otras veces lo hemos hecho y ha faltado la eficacia en el arco contrario.
-¿Qué comentario te merece que haya salido campeón el equipo de la vereda de enfrente (Colón)?
-Salió campeón porque hizo las cosas bien. Más que eso no tengo más para decir.
-¿Es brava la pica entre Sabaleros y Tatengues ahora que estás en Santa Fe?
-Es como en todas las ciudades de Argentina donde hay dos equipos importantes: se vive con pasión. Lógicamente que no es lo mismo ahora que se juega con estadios sin gente. Después, la verdad, en el día a día, lo que es la ciudad, no estoy interiorizado porque me centro en el trabajo y en mejorar día a día.