A casi una semana de haber quedado internada en el Sanatorio Cantegril de Punta del Este por complicaciones en su cuadro de Covid-19, Susana Giménez pasó una buena noche en terapia intermedia y su salud sigue estable. "Susana durmió toda la noche, descansó bien, está con buen ánimo, los parámetros de oxigenación se mantienen estables con el tratamiento instaurado y los marcadores inflamatorios en descenso. Se encuentra estable", reza el último parte médico que difundió su secretaria, Dolores Mayol.
La conductora comenzó a presentar síntomas compatibles con el virus el sábado 5, un día después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna Pfizer en el Campus de Maldonado. Tras confirmar que tanto ella como su hija, Mercedes Sarrabayrouse se había contagiado, trató de mantenerlo en secreto para no alarmar a sus seguidores.
Pero la noticia terminó saliendo a la luz y se confirmó que la diva de los teléfonos tiene una neumonía unilateral, que compromete su pulmón izquierdo, motivo por el que fue hospitalizada el jueves 10. Y el lunes 14, fue trasladada al sector de terapia intermedia por presentar bajos niveles de saturación. En los últimos días trascendió que estaban evaluando trasladarla a Buenos Aires para que se atendiera con sus médicos en el Sanatorio Otamendi. Sin embargo, al no poder ingresar al país con un PCR positivo, continuará en Uruguay hasta que le den el alta.
Desde que se instaló en Uruguay, a fines de mayo de 2020, la diva se recluyó en La Mary, su mansión y se mantuvo muy estricta con los cuidados para prevenir los contagios del virus. Según trascendió, solo veía a su hija, con quien convive, su nieta que actualmente está en Estados Unidos, y su hermano y cada vez que alguien quería ir a visitarla, pedía que se hisoparan.
En septiembre de 2020, volvió por unas semanas a la Argentina para someterse a una cirugía en el codo luego de sufrir un accidente en su mansión. Tras ser atendida por el doctor Alejandro Druetto y su equipo, la animadora decidió volver al país vecino junto a su familia. En una reciente charla con el programa "Pan y Circo", que conduce Jonatan Viale por Radio Rivadavia, Susana indicó: "No me dan ganas de volver a la Argentina. Mi casa no tiene el aire como acá. Extraño algunas cosas y a mis amigos".
"Pienso que si esto tiene algún arreglo, volvería. Pero no quiero Argenzuela. No voy a volver en Argenzuela. Trabajé mucho en Venezuela y se me caen las lágrimas... La gente esta deprimida, no hay laburo y el trabajo es lo principal. No se puede vivir de un bono, de mendigar. No es así. Se perdió la cultura del trabajo", agregó y generó polémica con sus dichos.