El río Paraná está padeciendo una bajante extraordinaria que se mantendrá hasta fin de año y es probable, que el río esté por debajo de su marca habitual hasta los primeros meses del 2021.
La bajante más crítica de la historia del río Paraná fue la de 1944 y la actual la está calcando. Por estas horas, el Paraná marca 0,38 metros en el puerto de Santa Fe.
Para salir de esta situación se necesitan lluvias en Brasil y en el noroeste del país que no van a ocurrir hasta la primavera/Verano.
El Ing. Juan Carlos Bertoni, titular del INA, explicó por LT10 que “para nuestra zona es clave que llueva en la cuenca del río Paraguay que es un lugar que acumula mucha agua (como un plato sopero). Por lo tanto, se necesitan lluvias importantes. Nosotros estimamos que el río Paraná va a estar por debajo de lo normal hasta los primeros meses del 2022”.
Además, el experto sostuvo que esta situación impacta sobre las tomas de aguas potable de las ciudades que se abastecen del Paraná y sobre la generación de energía eléctrica de represas como Yaciretá.
Sobre las represas brasileñas, el Ing. Juan Carlos Bertoni manifestó que las represas suelen ayudarnos mucho en los caudales mínimos pero el problema es que Brasil padece la peor sequía en 100 años.