Es importante que desde edades tempranas los padres inculquen el uso de juegos didácticos, que son aquellos con los que los niños trabajan la parte cognitiva y el resto de elementos que conforman su desarrollo a través del crecimiento: capacidad de socialización, comunicación, expresión oral, o expresión corporal.
Representan un estímulo para el aprendizaje y es posible encontrar juegos educativos de diferentes tipos. Pero debés tener en cuenta que los que les compres sean los más adecuados para su edad.
Bebés entre 12 y 36 meses
Cuando es todavía un bebé es conveniente facilitarle el acceso a todos aquellos juguetes que contribuyen a que despierte sus sentidos. Algunos de los mejores son los juegos de bloques, los juegos con diferentes formas o los juegos con variados colores.
Niños a partir de 3 años
Aquí llega el momento de comprarles algunos con los que pueda aprender las letras, descubrir los números, incluso, aprender nuevas palabras en otros idiomas mientras disfruta de su juego favorito.
En etapa escolar
A partir de los 5 años es el momento de introducir en la rutina los juegos didácticos de imitación y los de aprendizaje de música. Así como los juegos que fomentan la memoria y desarrollan la capacidad espacial, por ejemplo los rompecabezas o los juegos de memoria.
Entre los 6 y los 10 años pueden empezar a divertirse con los juegos de mesa. Además, muchos de estos están enfocados a desarrollar su creatividad y a ampliar sus conocimientos en diferentes materias.
A partir de los 11 años, aunque muchos ya se consideran en la etapa pre-adolescente, es bueno continuar jugando. En esta etapa, los mejores son aquellos que pueden practicar al aire libre junto a sus amigos. Sin olvidar los juegos de construcción progresivos, pues son especialmente prácticos para que alcancen objetivos.