El déficit primario de las cuentas públicas nacionales que se acumuló en el primer semestre de 2021 fue el más bajo de los últimos seis años, aunque podría crecer en la segunda mitad del año, a partir de un aumento del gasto impulsado por las elecciones legislativas.
Así lo estimó un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), que detalló que el déficit primario nacional acumulado del primer semestre (último dato disponible, incluyendo recursos del Aporte Solidario Extraordinario) del 0,55% del PIB, el más bajo de los últimos 6 años (sin contar 2019, que fue de hecho superavitario).
Según la entidad, eso fue posible por un crecimiento de los ingresos en concepto de tributos sobre el comercio exterior por encima de lo esperado, y por un desfase entre la variación de los precios y los principales gastos nacionales, como lo son los salarios públicos y las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, que hizo que todos estos rubros caigan entre un 5% y un 10% en términos reales.
"Sin embargo, de cara al futuro inmediato es relevante el contexto que da el año electoral, períodos que tradicionalmente se asocian con un aumento del gasto", aseguró el IARAF, que recomendó no omitir la aparición de otro financiamiento no presupuestado como lo es el Aporte Solidario Extraordinario (o impuesto a la riqueza) que de acuerdo con la ley que lo rige, se traduciría en mayor gasto en la segunda mitad del año.