El 29 de julio no es un día más en la historia de Unión. Quizás la fecha insignia por el significado de la victoria en un nuevo Clásico ante Colón. No solo por ser en una instancia de ascenso, sino también por dejar al rival de toda la vida con las ganas esperando en la "B" Nacional.
Fue una final inolvidable y que tuvo como principal actor de esta película a Leonardo Madelón, hoy entrenador del equipo que clasificó por primera vez a la Copa Sudamericana. Colón tanía que salir a quemar las naves, porque en la ida había perdido 2-0, con goles de Gustavo Echaníz y Ricardo Altamirano.
Pero la superioridad tatengue en el campo fue absoluta y muy cerca del final apareció Leonardo Madelón para sentenciar la serie con un soberbia tiro libre y así decretar el 1-0. Con buen fútbol y garra el resultado global de las dos finales fue un lapidario 3 a 0.
El equipo, dirigido por Humberto Zuccarelli, para poner en un cuadrito: Tognarelli; Altamirano, Tomé, Mauri y Humoller; González, Pasucci, Madelón y Rabuñal; Castro y Echaníz. En la segunda final Dante Fernández reemplazó al Pepe Castro.
Producto de sus buenas campañas lograron llegar al Torneo Reducido para definir un acenso, donde fueron superando rivales hasta encontrarse en la final. No era solo un partido decisivo para definir un ascenso, sino que se trataba nada más ni nada menos que clásico más importante de la historia, a todo o nada. Tanta trascendencia tuvo para el ganador, que es hasta el día de hoy que los tatengues lo festejan como el hito más importante y trascendente de su rica historia.