Los últimos dos casos de abusos sexuales que vieron la luz en San José del Rincón conmovieron a la comunidad y mostraron la importante labor de un grupo de personas que no sólo acompañan en el camino de la denuncia, sino que también dan contención a las víctimas.
Se trata de Pañuelos Amarillos Rincón, una organización compuesta por hermanas, que fueron víctimas de abuso sexual y que decidieron ayudar a otras personas en su misma situación.
En su página de Facebook se autodefinen como "un grupo de hermanas, que estuvimos en tu situación, queremos acompañarte, escucharte y por sobretodo respetarte".
Virginia, una de las integrantes, contó por LT10 cómo nació esta iniciativa que hoy en día empuja una decena de denuncias contra dos entrenadores de triatlón que ya fueron imputados y aguardan por la audiencia que determine si continuarán presos. Inicialmente, las denunciantes fueron cinco chicas que fueron abusadas mientras eran menores de edad. Desde entonces, al menos siete u ocho personas más radicaron denuncias contra las mismas personas.
"Es lamentable que Rincón esté ahora con este tema, pero ahora decimos que Rincón está despertando, por así decirlo" afirmó Virginia.
"Todo empezó por una página de Facebook que nunca nos imaginamos que íbamos a tener la repercusión que tenemos, todos los días recibimos mensajes de chicas que nos dicen cosas que les pasaron cuando tenían 5 u 8 años o cuando eran adolescentes. Hoy son todas mayores de edad" agregó sobre los inicios del grupo.
Se trata de una agrupación que existe a nivel país. En este caso, las chicas se contactaron con una referente de Tucumán, y esta fue quien las aconsejó. "Todas somos hermanas y víctimas de distintos casos. En nuestro caso fue nuestro progenitor" detalló Virginia que también fue víctima de abuso sexual.
"Lo que nosotros vamos subiendo es una simple frase: “yo si te creo” y nos empezaron a llegar los testimonios, y con la autorización de la víctima los vamos subiendo. Algunos anónimos y otros no" y de esa forma visibilizan una situación que en la mayoría de los casos cuesta poner en palabras.
Sobre su rol en la comunidad, Virginia sostiene que lo más importante es el acompañamiento y la contención: "si bien nosotras, cuando luchamos contra nuestro progenitor, porque era un referente en Rincón, militaba y tenía una copa de leche, estábamos solas con mi hermana, no tuvimos esa contención que otras chicas ahora pueden tener"..