Miguel Isola, alapivote de Unión, tuvo un buen ingreso y fue uno de los pocos que intentó tirar del carro para evitar la derrota ante Villa Mitre en la final de la Liga Argentina en busca del ascenso a la Liga Nacional, que lleva la cobertura especial de Diez en Deportes
Al término del punto tres consideró que “tuvimos muchas desconcentraciones atrás, le permitimos goles fáciles, los rebotes nos dividieron, no llegamos a entrar en juego nunca”.
Más adelante, apuntó que “la ansiedad o las ganas de cerrarlo nos jugó una mala pasada, es una final, ellos tienen orgullo, se repusieron del 2-0, después gastamos energías donde no debíamos gastarlas, es para corregir de cara al viernes”.
Antes de retirarse soslayó que “seguramente esta noche hablaremos tranquilos, cada uno que haga su duelo a su manera y ya este jueves charlaremos para acomodar las cabezas para el viernes”.