China registró en las últimas 24 horas la mayor cifra de casos de coronavirus desde enero, mientras el país intenta contener el rebrote más grave desde que el virus fuera detectado por primera vez en su ciudad central de Wuhan, a fines de 2019.
Tras la crisis inicial de Wuhan, las autoridades consiguieron contener varios rebrotes localizados y reducir el número de contaminaciones a casi cero, lo que permitió la reanudación de la actividad económica, aunque con algunas restricciones.
Pero los casos volvieron a aumentar el mes pasado a partir de un brote detectado entre trabajadores de limpieza del aeropuerto de la ciudad oriental de Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, que desde allí se propagó al resto del país.
Autoridades atribuyeron los casos en Nanjing a la variante Delta, que fue identificada por primera vez en India este año y que es altamente transmisible.
A diferencia de los otros rebrotes, que no habían traspasado los límites de una ciudad, el actual ya se ha extendido a una veintena de las 33 provincias y regiones de China, incluyendo a las ciudades de Beijing y a Wuhan.
La semana pasada, autoridades lanzaron una campaña de test masivos en Wuhan, provincia de Hubei, que culminó el fin de semana con el hallazgo de 37 casos, los primeros en la ciudad en 14 meses.
La Comisión Nacional de Salud notificó este martes143 nuevas infecciones de coronavirus, de las cuales 108 fueron transmitidas localmente, informó la agencia de noticias AFP.
Las cifras del martes son las más altas desde enero, cuando el país registró 144 nuevos casos, de los cuales 126 se debieron a contaminaciones domésticas.
Autoridades informaron, además, de un nuevo foco de contagios en Jiangsu, en un centro de tests de Covid-19 de la ciudad de Yangzhuo, cerca de Nanjing.
Las autoridades han lanzado alertas para evitar un mal manejo en los test que pueda facilitar la expansión del virus.