Finalmente, el Consejo Federal de Educación aprobó la modificación del protocolo, y de esta forma las clases volverán a ser presenciales y plenas en todas las instituciones educativas de Santa Fe, menos en aquellas que son consideradas excepciones y mantendrán la alternancia.
En diálogo con la prensa, la ministra de Educación, Adriana Cantero, anticipó que el objetivo es restablecer presencialidad en la trayectoria obligatoria. Para esa meta "se requiere flexibilidad, disponibilidad y creatividad" para la utilización de todos los espacios disponibles (galerías, patios, bibliotecas,salones de usos múltiples, gimnasios, comedores), para así "organizar la jornada escolar para evitar aglomeración en los momentos de circulación y recreos, facilitar periodos de ventilación de los espacios habitados y asegurar tiempos de aprendizaje con criterios pedagógicos y sin relajar los cuidados y protocolos que exige el vivir atravesando una pandemia".
La modificación del protocolo para la presencialidad establece que ante la mejora en los indicadores epidemiológicos junto al avance en el proceso de vacunación y el aumento de las temperaturas en todo el territorio argentino, se abre una ventana de oportunidad para la elaboración de nuevas instancias que continúen fortaleciendo la presencia en las aulas.
Desde el área de Educación, recuerdan que el regreso a la presencialidad depende de tres condiciones: los departamentos se deben encontrar en contexto de bajo y medio riesgo epidemiológico y baja proporción de uso de camas de terapia intensiva; las escuelas deben estar en condiciones óptimas de infraestructura y servicios para su apertura a la comunidad educativa; y el chequeo permanente por parte de cada jurisdicción de las condiciones sanitarias, de manera de establecer las medidas a continuar o modificar.
Para la apertura de las escuelas es necesario respetar:
- Distanciamiento físico (actualmente establecido en 1.5 m entre los/as alumnos/as, que se extiende a 2 m en los espacios comunes de la escuela). El distanciamiento hacia y entre docentes también se establece en 2 m.
- Ventilación: debe ser permanente, manteniendo puertas y/o ventanas abiertas en todo momento, aún en épocas de baja temperatura. Asimismo, debe ser cruzada para permitir corrientes de aire que limiten el eventual contagio por aerosoles. Aquellos espacios que no cuenten con ventilación adecuada no deberán ser utilizados para las clases
- Uso permanente de barbijo/mascarilla, a partir de los 6 años de edad
- Higiene frecuente de manos, de manera de disminuir la posibilidad de contagio por contacto que, aunque menos frecuente, debe ser minimizada
- Aislamiento de casos sospechoso y de contactos estrechos
Estas medidas obligatorias son complementadas por los siguientes lineamientos:
- Los estudiantes deben tener asignado un lugar fijo dentro del aula
- Ingreso y egreso escalonado a y de las instituciones escolares
- Aprovechamiento integral de las instalaciones escolares, a fin de disminuir la densidad poblacional en las aulas. Para ello, se recomienda el uso de los patios, salas de usos múltiples, salas de música, comedores, etc., para el dictado de clases. Asimismo, existen experiencias exitosas de uso del espacio público (por ejemplo, plazas y veredas) para el dictado de clases en los casos en que sea posible y necesario, siempre y cuando se pueda realizar dentro de un perímetro cerrado que permita la seguridad de la comunidad educativa.
- Organizar los bloques de enseñanza de forma tal que posibiliten un tiempo pedagógico adecuado y los recreos sean frecuentes para permitir la ventilación completa de los espacios. Idealmente los recreos deberán ser escalonadas a fin de minimizar el contacto entre los distintos grupos
- Limpieza frecuente de las instalaciones escolares
- Disposición adecuada del mobiliario escolar para mantener el distanciamiento y permitir el contacto visual entre todos los participantes de la clase
- Evaluación del estado de salud de las/os estudiantes al momento de llegar al establecimiento, no solo en cuanto al control de temperatura sino también a otros síntomas como resfríos, tos, etc. Se recomienda especialmente que las familias tengan en cuenta que ante la aparición de estos posibles síntomas las/los estudiantes permanezcan en el hogar y no asistan a la escuela.
- Articulación permanente entre los sistemas de educación y salud locales
- Participación activa de niñas, niños y jóvenes en las medidas de cuidado sanitario y epidemiológico
- Articulación entre las autoridades municipales, provinciales y nacionales con el intercambio adecuado de información actualizada que permita anticipar las medidas a tomar en función de los cambios en la situación sanitaria
Sin embargo, la situación se ajustará a cada institución o acorde a lo establecido por la jurisdicción. Se habla de condiciones óptimas (las escuelas puedan asegurar la presencialidad completa manteniendo un distanciamiento físico de 1.5 m entre estudiantes); condiciones admisibles (si no es posible asegurar el distanciamiento de 1.5 m, se tomará una distancia física de 0.90 m entre estudiantes en las aulas, manteniendo el requerimiento de 2 m en los espacios comunes y con el cuerpo docente); y excepciones (intensificar el resto de las medidas de prevención, una distancia mínima entre estudiantes será de 0.50).