El pasado 13 de septiembre, se produjo una explosión dentro de las oficinas que la Brigada de Explosivos tiene dentro de la Unidad Regional I en el sur de la ciudad. En consecuencia, dos oficiales resultaron heridos y debieron ser trasladados e internados durante varias semanas en el hospital José María Cullen.
Finalmente, 21 días después, uno de los oficiales fue dado de alta. Se trata de aquel que siempre estuvo menos grave y nunca necesitó respirador artificial. El mismo tuvo una buena evolución, con curaciones de sus quemaduras por consultorio externo, y quedó prácticamente sin secuelas, más allá de que resta que realice la rehabilitación cutánea.
También evoluciona favorablemente el otro oficial, que finalmente salió de terapia intensiva y se encuentra en sala general recibiendo curaciones. Aún tiene una traqueotomía, pero come por sus propios medios, deambula y está con curaciones cutáneas para reponer el tejido quemado.
El doctor Poletti asegura que "se encuentra con buena evolución y fuera de peligro".