Los cinco ministros de la Corte Suprema deberán decidir antes del 30 de septiembre la presidencia del Cuerpo, actuamente en manos de Carlos Rosenkrantz, en una elección que definirá el perfil del máximo tribunal de justicia del país para los próximos tres años.
Para esta nueva etapa, en principio, el candidato con más consenso sería Horacio Rosatti, por su perfil jurídico-político y por ser quien tendría los apoyos de Elena Higton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y también presuntamente del mismo Rosenkrantz, a quien Rosatti votó hace tres años cuando concluyó el mandato de Ricardo Lorenzetti.
El mensaje de los equipos de los ministros para esta instancia decisiva se centró en que la gestión de los expedientes que tiene el alto tribunal es más importante que la elección del presidente pero que solo la Corte, sin la injerencia de otros poderes, será la que defina la nueva conducción.
El mismo Rosenkrantz aclaró, en una entrevista televisiva, que en el proceso de elección del titular del tribunal "no importan las opiniones de la prensa, ni de la política, ni del Gobierno: es una decisión interna que la toman los ministros de la Corte".
Si bien es cierto que el nuevo presidente necesita tres votos y ningún acuerdo externo, en la elección se tiene en cuenta la consideración pública sobre el candidato o candidata, sus orígenes y vínculos políticos y el nivel de articulación y apoyos que tenga dentro del colectivo judicial.
El clima político post PASO, dicen en la Corte, no afectará la elección del presidente y negaron que se haya discutido posponer una determinación para después de las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
La perspectiva era que los cinco jueces maduraran la decisión para alcanzar un acuerdo en la segunda quincena de septiembre pero todos los voceros del tribunal estiman que el nombre se conocerá sobre el filo del vencimiento del mandato de Rosenkrantz, el 30 de este mes, o en días previos, pero no antes y sin atarse a la agenda política.
En la última renovación de la cabeza del tribunal, hace tres años, la presidencia de Rosenkrantz se definió tres días antes del vencimiento del mandato de Lorenzetti, como un punto más en la agenda de la reunión de acuerdo.En esta oportunidad, el trámite será igual, aseguran en la Corte.