Esta semana, un equipo de trabajo constituido por personal de la Secretaría de Obras Pública de la Municipalidad de Santa Fe, en conjunto con gente de Restauración que forma parte del grupo del Museo, iniciaron la puesta en valor de la "Fuente de la Cordialidad".
"Es una iniciativa del gobierno municipal, de poner en valor muchos de los espacios tradicionales, que son emblema y símbolo de la santafesinidad, como fue el Anfiteatro y el Parque del Sur" contó a los medios Paulo Ricci, Secretario de Educación y Cultura de Santa Fe.
La labor en conjunto para su puesta en valor se debe a que "es una obra que tiene ornamentos culturales y patrimoniales muy valiosos".
En tanto, desde la Secretaría de Obras Públicas, Matias Pons explicó que la fuente lleva 12 años apagada, y la idea es tenerla como nueva lo antes posible, si bien tienen previstos 15 días más de trabajo.
"Primero se hizo el trabajo grueso, una limpieza profunda, se retiró materia orgánica que había adentro, se armaron los nuevos sistemas de alimentación de las bombas, se recuperó la bomba original, colocaron nuevos tableros eléctricos" detalló Pons. Ahora, comenzó a trabajar un equipo con hidrolavado a presión que están retirando el hollín que generan los vehículos y que se pega en la superficie y dándole un color oscuro.
Luego comenzarán los trabajos finos. Se espera que la semana que viene se realice la impermeabilización del suelo, ya que la vibración producida por el movimiento de los autos y camiones ha generado grietas en el interior.
Un poco de historia
Ubicada en el ingreso a la ciudad de Santa Fe, sobre la Ruta Nacional 168, en los pies de los puentes Colgante y Oroño, no siempre estuvo allí.
La fuente fue construida por el artista Baldomero Banús en el año 1928 pero recién salió a la luz cuando se inauguró el ya inexistente Parque Oroño, en 1936.
El espacio fue inicialmente destruido por una crecida del río en 1966, pero la fuente sobrevivió hasta que fue removida cuando se decidió construir el nuevo puente.
Como consecuencia, la estructura fue separada en varias partes y permaneció abandonada en distintas dependencias municipales. En 1978 se decidió trasladarla a su actual emplazamiento, en el acceso este, dándole el nombre de Fuente de la Cordialidad en alusión al eslogan “Santa Fe, ciudad cordial”.