Hace una semana, barrio Yapeyú se vio conmocionado por las denuncias contra un profesor de Educación Física de la escuela Ceferino Namuncurá sospechado de haber abusado de cuatro niñas del jardín de infantes. Desde entonces -y a raíz de una serie de episodios violentos desencadenados por el hecho- el establecimiento no volvió a abrir sus puertas. Esto motivó las quejas de los padres y madres de algunos de los alumnos que concurren a la institución, los cuales suman 1.200 entre el nivel inicial, primaria y secundaria.
Ante esta situación, desde el Ministerio de Educación argumentaron que la decisión de cerrar la escuela se tomó "por razones de seguridad".
Mientras tanto, indicaron, se resolvió "volver por unos días a clases virtuales para garantizar las trayectorias pedagógicas de los alumnos".
No obstante, aclararon que desde este mismo viernes se comenzará a trabajar desde la comisión de acompañamiento del establecimiento "en hacer reuniones con los docentes y no docentes a fin de llegar junto a la entidad propietaria y el gremio a restablecer las clases presenciales durante la próxima semana".
Sadop y JAE
Por su parte, el Sindicato de Docentes Particulares y la Junta Arquidiocesana de Educación emitieron un comunicado conjunto en el que manifiestan su respeto por el accionar de la Justicia en el caso del docente sospechado y su repudio por la violencia ejercida por familiares de las víctimas contra el personal y el edificio escolar.
Además, aseguran que se encuentran "gestionando las garantías de seguridad y las condiciones adecuadas para reiniciar la vida escolar a pleno"; y que su compromiso está "centrado en restablecer el vínculo entre la comunidad educativa y el barrio, haciendo realidad el derecho a una educación de calidad, donde todos los derechos de educadores/as y educandos estén contenidos, reconocidos y respetados".