La erupción del volcán en La Palma, España, no sólo dejó un saldo de 6.800 evacuados y más de 1.500 edificios destruidos, sino que también causó que varios animales, entre ellos gatos y perros, quedaran atrapados por los ríos de lava que imposibilitaron su escapatoria y los obligaron a refugiarse en las pocas casas que quedaron en pie.
En ese sentido, una empresa de drones encontró como alimentarlos, soltando agua y comida desde el aire, un hecho que se hizo viral cuando la cuenta de la asociación protectora de animales Leales.org lo compartió en redes sociales.
Ahora, otra empresa gallega, Aerocámaras, implementó una tarea de rescate con drones de carga que pueden levantar hasta 24 kilos y cuentan con una red para capturar a los animales.
“Es una maniobra sin precedentes, no se ha hecho nunca en el mundo. Pero es eso, o permitir que mueran”, explica Jaime Pereira, CEO de la compañía.
El artefacto había sido desarrollado anteriormente para transportar mercancías a los barcos que atraviesan el Estrecho de Gibraltar. Este dron mide dos metros y medio de diámetro, es capaz de soportar 24 kilos de peso y resulta “muy estable a la hora de transportar cargas”.
No obstante, la compañía lidia actualmente con dos inconvenientes. El primero y mayor, tiene que ver con que el animal pueda entrar en la red de captura y luego se quede allí cuando el dron se eleva. “Si se produjese algún problema, hemos previsto un sistema de suelta rápido para volver a dejar al animal en el suelo”, ha indicado el experto,
El segundo problema es de carácter administrativo. Al momento, los vuelos en dron para transportar seres vivos no están autorizados, y menos el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, que ha sido declarado zona de exclusión. Sin embargo, desde la empresa confían en que pronto recibirán la aprobación para iniciar con estas tareas de rescate.