El jueves de la semana pasada, mientras un grupo de padres y niños participaban de una reunión en un salón que la Iglesia Sagrada Familia -Av. Aristóbulo del Valle 8520- tiene en un lateral, un delincuente a mano armada entró y se llevó el celular de la catequista.
Esta situación derivó en la correspondiente denuncia policial, y en la organización de un abrazo simbólico a la institución. El mismo será mañana a las 10 en la sede en barrio Altos del Valle.
Por LT10 el párroco del templo, Horacio Suárez manifestó que la decisión fue como consecuencia de ese episodio de inseguridad, pero que "no es un hecho aislado, por eso vemos conveniente poder generar este gesto no solo con los miembros de la parroquia, sino con los comerciantes e instituciones del barrio para poder referir a las autoridades competentes, atender este flagelo".