Hidratarse es fundamental para la salud de nuestro organismo. Si no tomamos agua, el cuerpo nos lo hará saber. Estas son algunas de las consecuencias de no hacerlo, según estudios.
1. Es más probable tener problemas de salud
Beber más agua se asocia a menores probabilidades de piedras en el riñón, cánceres de riñón y de colon y ataques cardiacos.
2. El metabolismo se ralentiza
El metabolismo basal en reposo (las calorías que se queman estando en reposo) se acelera cuando en cuerpo se encuentra mejor hidratado.
3. Hay que pensar más para llevar a cabo las mismas tareas
Beber agua restaura el cerebro a su tamaño normal.
4. Se come más
Un estudio de 2010 sobre 45 adultos, financiado por el Institute for Public Health and Water Research, mostró que quienes bebían dos vasos de agua (de 220 ml) antes de cada comida ingerían entre 75 y 90 calorías menos. En un período de tres meses, los bebedores de agua adelgazaron 2,5 kilos más que los que no lo hacían.
5. Se arruga más la piel
El agua da volumen a la piel, rellena las arrugas finas y da más vida a una tez apagada.
6. Se está en peor forma
En 2009, investigadores de la Universidad de Tufts pidieron a voluntarios, mujeres y hombres, que realizaran entre 60 y 75 minutos de ejercicio intenso. La mitad de ellos, sin beber previamente, la otra mitad convenientemente hidratada. El grupo deshidratado reportó más fatiga, confusión, irritación, depresión y estrés.