La Cámara de Diputados convirtió esta noche en ley el proyecto de etiquetado frontal de alimentos, ideado para advertir a los consumidores sobre los excesos de grasas, sodio y azúcares en los productos con el fin de ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos.
El proyecto sumó 200 votos a favor; 22 en contra y 16 abstenciones, en tanto que se registraron 18 diputados ausentes al momento de la votación.
Tras la aprobación de la ley de etiquetado frontal de Alimentos, LT10 habló con Gisela Scaglia, una de las diputadas nacionales que impulsó el proyecto de ley.
En primer lugar, la legisladora sostuvo que esta norma busca que los consumidores sepan fácilmente cuánta sal, cuánto azúcar o cuántas grasas tienen los productos alimenticios y aclaró que la ley no prohíbe que algo se compre, solo informa.
Además, la legisladora de Juntos Por el Cambio agregó que hay empresas argentinas exportadoras que cuando le venden a Chile o a Uruguay lo hacen con el etiquetado frontal y acá se oponen.
Finalmente, Scaglia remarcó que “donde se implementó el etiquetado, las industrias comenzar a producir de forma más saludable. También, es una oportunidad para las Pymes que suelen producir con menos conservantes. Entendemos que va a ser positivo para la industria y para los consumidores”.