El Presidente Alberto Fernández, cumplió a la brevedad con el pedido del juez federal subrogante de Dolores, Martin Bava, quien le había solicitado al Poder Ejecutivo que releve del deber de confidencialidad al expresidente Mauricio Macri luego de que su abogado planteara este tema antes de la audiencia que finalmente se suspendió.
Bava había convocado a Macri a prestar declaración indagatoria en la causa que investiga el presunto espionaje ilegal sobre familiares de los fallecidos en el submarino ARA San Juan, pero tuvo que suspender este paso procesal frente al planteo de la defensa.
El magistrado explicó que tras solicitar a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que relevara a Macri de la obligación que tiene como ex presidente de mantener el secreto de inteligencia, el organismo informó que no estaba en condiciones de hacerlo, por lo que el juez envió el pedido al Poder Ejecutivo.
Para no afectar garantías constitucionales es que reclamó al Poder Ejecutivo que releve del deber de confidencialidad a Macri a fin de fijar una nueva fecha para la declaración indagatoria.
Minutos pasadas las 18 horas , Fernández dispuso el relevamiento para que se pueda efectuar la declaración y tenían previsto en el Gobierno presentarlo a primera hora a fin de que Martín Bava tenga despejado cualquier inconveniente para que se pueda efectuar la indagatoria.
El pedido realizado por el tribunal lo trabajó de manera urgente la Secretaría de Legal y Técnica, a cargo de Vilma Ibarra, ya que se había decidido acelerar el trámite para que el jefe de Estado rubricara el decreto simple hoy antes de irse a Roma por la cumbre del G20. El apuro se debió a que si no se hacía antes de esta noche, quien debería firmarlo es Cristina Kirchner porque quedará a cargo del Ejecutivo.