Los jefes de Estado y de Gobierno del G20 que participan desde este sábado en la cumbre de Roma retoman hoy la agenda de trabajo en el última día de reuniones para buscar llegar a un acuerdo en la lucha contra el cambio climático y la pandemia de coronavirus que se plasme en el documento final del encuentro.
Un grupo de los líderes de las principales economías del mundo y de países emergentes iniciaron el segundo día de actividades con una visita a la tradicional Fontana di Trevi, a las 9.15 locales (5.15 de Argentina) desde donde se dirigieron luego al centro de convenciones "La Nuvola" a reunirse con el resto de los jefes de Estado y de Gobierno para participar de las últimas dos sesiones de trabajo de la cumbre, dedicadas hoy a "Cambio climático y ambiente" y a "Desarrollo sustentable".
En medio de un operativo de seguridad que blindó el centro romano para el paseo de las delegaciones que participan de la cumbre, el premier italiano, Mario Draghi; la canciller alemana, Angela Merkel; y el presidente francés, Emmanuel Macron, encabezaron el grupo de 15 líderes, en su mayoría europeos, que tiró la moneda en la fuente.
El grupo, en el que no estaban ni el presidente Alberto Fernández ni el mandatario estadounidense Joe Biden, había recibido una moneda de un euro de parte del Gobierno italiano para lanzarla a la fuente construida entre los siglos XVII y XVIII e inmortalizada en La Dolce Vita de Federico Fellini.
El sábado, la primera jornada de trabajo de la que participó también el presidente argentino estuvo centrada en el acuerdo alcanzado para fijar un impuesto mínimo a nivel global para las grandes multinacionales, así como el compromiso para que el 70% de la población mundial sea vacunada durante 2022.
Este domingo las negociaciones estarán centradas en los compromisos que el G20 buscará alcanzar a nivel climático, entre ellos la descarbonización de la energía y el objetivo de llegar a cero emisiones de gases de efecto invernadero hacia 2050.
Mientras los sherpas (delegados) de cada país continúan negociando los términos del documento final, las principales resistencias para fijar la "emisión cero" en 2050 se da de parte de dos de los líderes que no participan de forma presencial, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jnping.