Rosario Central le compró a Unión en los últimos años a Damián Martínez, Emanuel Britez y Diego Zabala. De esta manera, contrajo una deuda la cual le costó mucho percibir a los dirigentes rojiblancos.
Desde la entidad Canalla siempre se reconoció la predisposición de sus pares rojiblancos, que decidieron no intimarlos ni judicialmente ni ante la Liga Profesional.
Matías Lorefice, en la previa del partido ante el Canalla, en la sección chimentos, contó: "Me sonó el teléfono el jueves por la noche, me llamó un amigo de esos que uno tiene hace mucho tiempo en el periodismo deportivo y me dijo que me iba a contar algo, pero que me lo iba a partir, en dos, lo positivo y negativo. Me dijo que «hace algunos días Rosario Central terminó de pagar la última cuota de la famosa deuda con Unión, por los jugadores que les compró hace dos años»".
"Sin embargo, luego me dijo: «pagó con la cuota que es valor nominal y ahora faltan los intereses que generó el retraso de la deuda». Así que lo bueno fue que cobró la deuda de Central y ahora debe percibir los intereses adeudados", agregó Lorefice.
Lo concreto es que Unión de a poco comienza a recibir el dinero que tanto estuvo esperando de Rosario Central, que sin embargo todavía resta pagar los intereses. En tanto que se espera que lo mismo ocurra con San Lorenzo por los hermanos Bruno y Mauro Pittón.