Parece que la inseguridad no distingue a quien afecta en Santa Fe. Y una clara muestra de esto es lo que ocurrió en el merendero que la Asociación Civil Protegerte tiene en Alto Verde donde anoche, delincuentes ingresaron y se robaron todos los elementos y mercadería con la que se producen 840 raciones de comida para 92 familias todos los domingos.
“Siento mucho dolor porque es el trabajo de tres años”, dijo en medio de lágrimas Gabriel Mayer, quien anoche no durmió porque le “preocupa que vamos a hacer el domingo, tenemos 92 familias, 840 raciones que entregamos, y hoy nos encontramos con que no tenemos nada. No tenemos garrafas, ollas, se robaron los elementos para los talleres de los niños”.
El botín de los delincuentes fue un desvalijamiento del lugar que funciona en el Club, ya que se llevaron tazas, mercadería, las ollas, las garrafas, bandejas y hasta los tenedores y cucharas. También unos kits de ropa y belleza que tenían listos para donar a la Casita de las Madres.
“Tenemos una sola puerta, que está a punto de caerse. Habíamos pedido ayuda para arreglarla, pero ingresaron por ahí arriba, está el cerco roto, todos los cubiertos tirados” relató con mucha tristeza el entrevistado, quien asegura que “la misma persona que vino a robar es el que viene a retirar la comida de sus hijos”.
Sobre la situación de Alto Verde, sostiene que “está complicado porque tiene un solo patrullero con tres policías para 20 mil habitantes” y que el club ya fue robado en 15 oportunidades.
Sin embargo, esto no los detiene y mientras esperan por la solidaridad de la gente planean cocinar en casa de Gabriel y entregar viandas frías, “pero la gente no se va a quedar sin comer el domingo, porque pienso en los chicos”.
Inicialmente, necesitan una olla y una garrafa.