Mauricio Macri, ex Presidente de la Nación, presentó hoy un escrito de descargo ante el juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, y se negó a responder preguntas en el marco de la causa por presunto espionaje a familiares de víctimas del ARA San Juan.
Su abogado, Pablo Lanusse, aseguró a la salida de los tribunales de Dolores que Macri "no espió ni mandó a espiar a nadie" y responsabilizó al actual gobierno, al que calificó de "inepto", por la situación judicial del ex mandatario.
Macri llegó en auto a las 11.50 al edificio de la Municipalidad de Dolores, donde desde más temprano se habían congregado algunos dirigentes del PRO, como Cristian Ritondo, Hernán Lombardi, Gabriela Michetti y Martín Yeza, para brindarle su apoyo al exmandatario.
Macri fue convocado por cuarta vez luego de que el jueves pasado la indagatoria se suspendiera sobre la marcha, por el planteo de su defensa que sostuvo que para poder declarar el expresidente necesitaba ser relevado del deber de confidencialidad.
Este hecho derivó en una segunda recusación presentada por el abogado del exmandatario, Pablo Lanusse, que el propio magistrado rechazó el lunes "in limine" tras señalar que no había ningún motivo para que prosperara su apartamiento del expediente.