El joven futbolista Lucas González, de 17 años, murió esta tarde en el hospital El Cruce, de Florencio Varela, a donde había sido trasladado en gravísimo estado luego de ser baleado por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas.
El deceso del joven fue confirmado por su tío en momentos en que se llevaba a cabo una manifestación en Barracas en reclamo de justicia.
Los padres de Lucas iban a ser recibidos a las 19 por el presidente Alberto Fernández en Casa Rosada, aunque el tío puso en duda la asistencia de la familia debido a la conmoción provocada por la muerte.